martes, 17 de marzo de 2015

Grandes diseñadores de moda de la historia (II)

Paul Poiret, Mariano Fortuny y Madrazo, Cristóbal Balenciaga... sin ellos resulta imposible comprender la evolución en el mundo de la moda. Con sus diseños marcaron un tiempo de cambio, patrones revolucionarios cuya importancia recordábamos hace unos meses aquí.
Una revolución que también fue encabezada por otros visionarios colegas de profesión, como Jean Patou. Este modisto y perfumero francés apostó a principios del siglo XX por la alta costura y la peletería, pero el éxito no le llegaría hasta 1920. Fue en esa década cuando rompió con lo establecido al proponer una línea de ropa deportiva, un estilo que marcaría su carrera y le haría pasar a la historia como un pionero del sport wear.
Todo lo contrario le ocurrió a Elsa Schiaparelli, cuya relevancia se fue fraguando gracias a su empeño por cambiar la concepción de la moda, de simple hábito a puro arte surrealista. Con ella, la modernidad dejó de ser una utopía. Gracias a su ingenio se instauraron los desfiles concebidos como un espectáculo y la utilización de tejidos como el látex, el terciopelo transparente o el celofán.
Diseños de Elsa Schiaparelli, Madeleine Vionnet y Gianni Versace
A Madeleine Vionnet, coetánea de Schiaparelli, le debemos la liberación de la mujer de la rigidez de las formas en el vestir, incluso antes de que lo hiciera definitivamente Coco Chanel. Como ella misma decía: "El vestido debe ser una segunda piel, lista para sonreír cuando el que lo lleva sonríe". Y esos vestidos debían llevar impregnados el reconocimiento a sus autores, una filosofía que la convertiría en la primera diseñadora que luchara contra las imitaciones.
Igual de inimitable era Gianni Versace, que cerraba el siglo XX con su arriesgada visión de la moda. El rey del pop en el diseño entremezclaba el glamour de las telas tornasoladas y brillantes con el punto sexy de sus estrechos vestidos, con los que experimentaba hasta conseguir trasgresoras texturas y coloridos estampados. Uno de sus emblemas, la medusa, se convirtió en todo un símbolo de poder. El mismo que llevó al Olimpo a sus diosas, las tops de los noventa. Padre de su éxito y creador de un tiempo de excesos que pondría el cierre brillante a un siglo que sirve y servirá de espejo a todos los años venideros.

http://www.bloglovin.com/ilguardarobarosso

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por tu comentario!