El personaje de la semana: Karl Lagerfeld

La camelia dejo hace mucho de ser la imagen de Chanel. Un traje impoluto y negro con corbata a juego, camisa tan blanca como una cabellera larga y majestuosa, mitones que dejan entrever unos dedos poderosamente adornados por anillos dispares y gafas con las que protegerse del mundo, esos son los elementos que identifican su aura enigmática. Acompañado de una silueta que es moda en sí misma, Karl Lagerfeld ha ido matando poco a poco a su persona para inyectar vida a su personaje, el kaiser, el dios todopoderoso de una industria que lo idolatra como icono de regio glamour atemporal. 

Desde que a la prematura edad de 16 años comenzara a trabajar para Pierre Balmain, su carisma ha convertido en chic  todo cuanto ha rozado. Rey Midas de la moda, de Fendi voló para reinventar el estilo de Chanel, casa en la que gobierna desde 1983 y que este año ha celebrado su 100 aniversario. Para tal acontecimiento ha dirigido un corto que se estrenará el 10 de diciembre en Estados Unidos. Mientras tanto, su marca personal continúa en alza y sin visos de frenar su crecimiento. En marzo de 2014 inaugurará en Londres la tienda más espectacular de las que tiene en Europa, 250 metros cuadrados que se suman a los que ya posee en todo el mundo. Berlín, París, Ámsterdam, Shanghái... su sombra con traje negro, corbata y gafas oscuras nunca dejará de ser alargada.