El personaje de la semana: Roberto Cavalli

Los surcos en su rostro y las canas made in Italy en su cabellera de dandi evidencian que lo que sostiene Roberto Cavalli sobre sus manos dista mucho de ser un libro de moda y se aproxima más a un recopilatorio de instantes. Una existencia paralela ajena al glamour, el lujo y los excesos de la que se resguarda tras una portada.  “Just me!” no es su biografía sino un intento desesperado por destruir una imagen frívola de italiano vividor al más puro estilo berlusconiano. Nos cuenta ahora lo terrible de su infancia,  marcada por la muerte de su padre, y lo difícil de su escalada como diseñador en la que, según él mismo afirma, sólo tuvo como compañía la fuerza de voluntad y el amor por su trabajo.

Polémico, irreverente, excesivo… su actitud durante más de 40 años en la industria de la moda ha esculpido un personaje que ahora quiere aniquilar. Cavalli asesinado por Cavalli. El mismo florentino que triunfó con su técnica de patchwork sobre la piel y emborrachó las fiestas de medio mundo con lujosos vestidos y sueños de brilli brilli se ha propuesto hacer un acto de contrición. Su obsceno concepto de la vida se quiere remodelar con un libro en el que se excusa de su trayectoria. Innecesario arrepentimiento desde la altura de mito del diseño y personaje inmortal. Es tarde ya para borrar de la memoria colectiva al genuino artista de vida alegre y espíritu libre. El traje negro de Roberto no se entiende sin las gafas de Cavalli.